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En este nuevo artículo encontrarás toda la información sobre un problema muy común en las guitarras y cuáles son los motivos que lo provocan.

Pero eso no es todo, tras este habrá dos artículos en los que hablaremos de todas y cada una de las causas y soluciones para que nuestro instrumento se pueda afinar con facilidad y apenas se desafinen al utilizarlos.

 

¿Problemas con el sonido de tu guitarra?

Antes de comenzar a entrar en materia vamos a hacer hincapié en dos problemas diferentes que podemos tener: de afinación y/o de desafinación.

  • De afinación

Nos ocurre cuando nos cuesta llegar a la nota exacta al afinar el instrumento. Por lo general suele venir por un clavijero defectuoso o de poca calidad. También podemos notar que la guitarra no suena afinada en determinadas zonas del mástil; en este caso casi siempre es un tema de ajuste.

Trataremos los elementos que influyen para mejorar la afinación de nuestra guitarra, bajo o cualquier instrumento de cuerda.

  • De desafinación

    Cuando un instrumento está afinado y al poco tiempo de estar tocándolo se desafina de manera constante tendremos un problema diferente al anterior caso. Un ejemplo claro puede ser al hacer un bending en una guitarra tipo Gibson que casi siempre se desafina por un mal tallado de la cejuela. También podríamos tener problemas de desafinación si nuestro puente no es fijo, pero lo veremos en otro artículo dedicado exclusivamente a ello.

Una vez que hemos diferenciado estos dos términos podemos meternos de lleno a ver los elementos que influyen en la afinación:

El clavijero

También son llamadas clavijas de afinación (machine heads o tuners en inglés) y es el elemento que nos permite afinar nuestros instrumentos. Su sistema consta de un tornillo sin fin que vamos girando mediante una palomilla y con la que conseguimos tensar o destensar la cuerda hasta llegar a la nota que buscamos. Salvo que esté defectuoso, una vez que se llega a esa nota, no debería variar. Y de hacerlo, posiblemente tengamos problemas de desafinación causados por la cejuela, como comentábamos anteriormente.

El diseño del clavijero, por lo general, sólo permite ajustar las clavijas de la guitarra en dureza al tacto. Es decir, que mediante un tornillo podamos hacer que la resistencia al giro de la palomilla sea menor o mayor.

  • Instalación de las cuerdas en el clavijero

Las cuerdas se pueden colocar de varias maneras y como se dice: “cada maestrillo tiene su librillo”. Yo voy a explicar tres formas de hacerlo para guitarras eléctricas y acústicas que me han dado muy buenos resultados durante todos estos años. Para bajos eléctricos se emplearía sólo el primer punto y para guitarras españolas o flamencas recomendaría el tercero:

1. Introducimos la cuerda por el agujero del poste del clavijero (tanto si es vertical como horizontal) y dejando un margen de unos 10 centímetros empezamos a girar la palomilla hasta que se empieza a notar tensión en la cuerda. Con la mano con la que no estoy girando la palomilla, ejerzo en todo momento presión sobre la cuerda y la guío para que se enrolle siempre hacia abajo.

El resultado debe ser que cuando la cuerda adquiera tensión, tenga entre dos y tres vueltas por debajo del agujero

2. Esta opción solo es válida para clavijeros con el agujero horizontal y es exactamente igual que la anterior con una sola variante: la primera vuelta va por encima y el resto por debajo. De esta forma, dejamos la cuerda mejor trabada y evitaremos que se deslice sobre sí misma. Este método es especialmente recomendable para las cuerdas que no van entorchadas.

3. Se puede realizar una pequeña lazada que queda como un nudo sobre el que la cuerda comienza a girar. Esta opción tampoco es válida para los clavijeros con agujero vertical, pero si totalmente recomendada para los clavijeros de las guitarras clásicas en las que las cuerdas son muy propensas a deslizar.

4. Ojo con no anudar bien la cuerda ya que no solo puede ser contraproducente para afinar, sino que dificulte mucho el cambio de cuerda al no poder deshacer los nudos con facilidad. Os muestro un ejemplo de una guitarra que llegó al taller con “demasiados” nudos:

Es importante remarcar que la cuerda siempre debe salir hacia el interior de la pala y no hacia el exterior para que su recorrido sea lo más recto posible. Tanto si las clavijas están a la derecha como a la izquierda, en ambos casos la cuerda debe ir girando y salir hacia la cejuela por la parte interior como podemos observar en esta foto:

  • Tipos de clavijeros

Existen mucha variedad de modelos, marcas y tipos de clavijas en el mercado y de diferentes calidades pero, básicamente, podemos diferenciarlos por ser o no de bloqueo, por su ratio de acción o por ser de fricción:

  • Clavijeros de bloqueo.

    Comúnmente se encuentran en guitarras eléctricas, en guitarras españolas, flamencas pero en bajos eléctricos es muy difícil encontrarlos.

    Su funcionamiento es idéntico al de un clavijero normal (un tornillo sin fin con palomilla que giramos hasta llegar a la nota deseada) la diferencia es que la cuerda en vez de dar vueltas a través del poste del clavijero hasta coger tensión se bloquea al introducirla y nos evitamos esas vueltas. Su principal ventaja es la comodidad y rapidez para cambiar las cuerdas y mayor facilidad para llegar a la nota deseada.


  • Ratio de acción.

    A mayor ratio tendremos más precisión en la afinación ya que habrá que girar más la palomilla para llegar a la nota, a menor ratio alcanzaremos antes la nota, pero nos costará algo más llegar a ella.
  • Clavijeros de fricción.

    Son muy comunes en instrumentos clásicos de la familia del cuarteto de cuerda (violín, viola, chelo y contrabajo), en instrumentos más antiguos y en muchos ukeleles. Su mecanismo es sencillo: se saca la clavija, se gira y se vuelve a introducir en su posición. La clavija al tener forma de cono hace que no mueva y la cuerda quede bloqueada. Si bien es un sistema realmente efectivo cuesta un poco acabar dominándolo.


    • Clavijeros electrónicos.

      Cada vez es más habitual ver un clavijero en el que pulsando un botón o una combinación de ellos nos afina la guitarra sin necesidad de manipular las palomillas de las clavijas. Para cambiar de manera rápida de unas afinaciones a otras alternativas (Drop D, DADGAD, CACGCE, etc.) es muy práctico.
      La desventaja que tiene es que el cambio de cuerdas no es especialmente sencillo por lo que, en directo, si solo se dispone de una guitarra puede ser un inconveniente.
      Gibson, por ejemplo, monta en algunos de sus modelos SG o Les Paul las clavijas Gforce de la marca Tronical.


Como vemos el clavijero es fundamental para poder afinar nuestro instrumento con precisión. Un clavijero defectuoso o de poca calidad hará que el tacto sea malo, que vaya a saltos y que una función tan sencilla e importante como es la de afinar nuestra guitarra o bajo eléctrico sea bastante complicada.

A día de hoy, existen marcas de reconocido renombre (Gotoh, Schaller, Sperzel, Grover, Kluson, etc.) que por un precio asequible podemos instalaros en el taller con la consecuente mejora en el instrumento.

El ajuste

Un mal ajuste del instrumento musical en sí no debería provocar problemas para afinarlo pero sí que el instrumento no nos suene correctamente. Puede sonar desafinado en determinadas partes del mástil presentando problemas de entonación.

Os detallo algunos de los puntos que de manera individual o combinados entre ellos pueden provocar que el instrumento no suene afinado:

  • Octavación.

    También llamado de manera errónea “quintaje”, hace que la nota al aire y en el traste 12 del instrumento sea la misma. De ahí que el término correcto sea octavación (por buscar la misma nota exacta una octava más aguda) y no quintaje.
    De no estar bien octavada y según vamos avanzando por el mástil, el instrumento nos sonará cada vez más desafinado.
    Este proceso se realiza en el taller con un afinador electrónico de precisión.
  • Altura de cuerdas.

    Un exceso de altura hará que tengamos que hacer bastante presión en las cuerdas para llegar al traste. Esta presión excesiva provoca que las notas suenen desafinadas. 


  • Cejuela.

    La cejuela suele ser la más propensa a provocar problemas de desafinación que de afinación como vamos a ver en el siguiente artículo. Sin embargo, si la altura de las ranuras por las que pasan las cuerdas es excesiva nos ocurrirá lo mismo que con un exceso general de altura de cuerdas, tendremos que hacer demasiada presión para llegar al traste y las notas sonarán desafinadas. A diferencia de la altura de cuerdas este problema es más notorio en los primeros trastes.


Como podemos ver estos dos puntos son la clave para afinar nuestros instrumentos de manera precisa. Si por el contrario lo que sucede es que tu instrumento una vez afinado se desafina con facilidad, te recomiendo leer el siguiente artículo. 

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